El pasado 23 de julio el presidente Juan Manuel Santos había decidido suspender la licitación para rescatar los restos de la embarcación.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha anunciado el restablecimiento del proceso de contratación de la Alianza Público-Privada (APP) para recuperar los restos del Galeón San José. El mandatario había suspendido la licitación el pasado 23 de julio debido a que había una serie de medidas cautelares planteando reparos al respecto.
Sin embargo, días atrás el Tribunal Administrativo de Cundinamarca denegó las presentaciones judiciales que buscaban impedir la adjudicación del contrato. El reclamo judicial consideraba que era una amenaza para los derechos de los colombianos ya que la compañía privada que participara se iba a quedar con parte del botín, que es considerado patrimonio histórico de Colombia.
"En todo nos dio la razón: el mecanismo de la alianza público privada se ajusta a la ley", sostuvo Santos en relación al fallo. También afirmó que "luego de tres años de trabajar en la estructuración del proyecto, la operación saldrá a costo cero para el Estado". Además, consideró que será "la expedición científica más importante del mundo en patrimonio cultural sumergido".
Finalmente, explicó que las empresas interesadas "tienen hasta el 10 de agosto para presentar sus propuestas". De esta manera, será Iván Duque –que asumirá la presidencia el día 7– quien finalice el trámite.
La historia del Galeón
La embarcación de origen español, hundida en 1708 durante una batalla con buques británicos, ha sido apodada el 'Santo Grial de los naufragios' debido a su carga significativa de oro, plata y piedras preciosas.
Por ese motivo, sus restos han sido objeto de batallas legales entre varias naciones, así como empresas privadas que buscan hacerse con los derechos de este tesoro hundido. Cuando el Gobierno colombiano informó que lo había encontrado, la compañía estadounidense Sea Search Armada afirmó que ya había registrado su ubicación en 1982. La respuesta de Colombia fue que no se trataba del mismo lugar. De hecho, la ubicación exacta del barco sigue siendo un secreto de Estado.
El Gobierno colombiano abrió el año pasado una licitación para atraer a inversionistas dispuestos a explorar los restos y recuperar el tesoro.